Al Poder voraz e insaciable de los Soberbios no le interesa que se descubra esa personalidad sospechosa con que actúan en este gran circo, esto los tiene sin cuidado, lo que extremadamente cuidan, son los huecos de entrada de sus madrigueras, ya que allí es donde con gran regocijo y satisfacción ensayan y preparan los libretos para ponerlos luego en escena.

El escenario para el uso de ese Poder, esta atestado y apestado de grutas, cavernas y refugios, que dan abrigo y amparan a  los vende humo y a los hipócritas tramoyeros.

Esta farsa no es de ahora, esta farsa tiene siglos de existencia, con certeza, se podría decir que hace muchos años A.C.  que fue puesta en práctica por ese “Cavernícola” que se sintió Amo y Señor, A través de las épocas esta manufacturada industria se fue perfeccionando, utilizándose en los diferentes extractos sociales para mantener dominada y sometida a la Humanidad, mediante engaños y embrollos de promesas de Paz e Igualdad, de Justicia y Libertad para todos y todas, mientras tanto los Extremos, extremos, de Derecha como de Izquierda, hacen su Agosto, engordando a costilla de la gilada, que no para de bailar y zapatear esta larga y sempiterna;

“Chacarera de los cabecitas negras”

“Somos un sueño que canta alertas de primavera
centellas que abren el cielo, reliquias de luna llena
Chicos que comen del suelo, las manos que no trabajan 

los viejos que son negados son el dolor que me alcanza
Curarse en los hospitales, aprender en las escuelas
parecen cuentos de antaño, que me contara mi abuela
Se me hace que suena fácil perderse en habladurías
somos cabecitas negras como en la plaza esa tarde
para que contarte yo historias
que ustedes escribieron antes
El espectro de la muerte campea por nuestras casas
nos arrebata los hijos y nos seca la esperanza
Vidas por veinte centavos, llena de pobres la cárcel
las preguntas sin respuesta siguen enviciando el aire
Nos muestran todas sus casas
sus mil hectáreas de tierra
cabalgan sobre el espanto tienen el alma de piedra”

Fuente: musica.com
Letra añadida por Jamillia
Patagonia Revelde