Si la Humanidad sigue dividida (jugando al Antón pirulero) apuntalando proyectos e ideales, de los arquitectos del Poder, que solamente han demostrado a través de los siglos, gran manejo y habilidad para crear y fusionar Mancomunidades (Políticas), tales como, Corporaciones (lucrativas), Sociedades (anónimas) o Agrupaciones (inicuas y arbitrarias), seguiremos cohabitando este frágil y vidrioso  Castillo de Naipes, imaginado y sostenido por la impúdica corrupción de las conciencias inmorales, que subyuga y domina con una gran avidez insaciable y pervertida, las mentes de los sin-vergüenzas.

“El sano juicio del Hombre se reflejará en las Naciones y Pueblos de la Tierra, cuándo, deje el Hombre de robar y gobierne, y administre con cordura, sensatez, sabiduría e igualdad. Entonces, recién  entonces, lograremos todos vivir y morir en Paz

“En mi país los políticos no le dan importancia a robar. Ellos son ricos y el país es pobre, y sin embargo no dejan de saquearlo. La mayoría de ellos no pagan impuestos, pero comparativamente eso es lo de menos. Toman préstamos de bancos estatales y no los devuelven. A cambio de contratos gubernamentales reciben comisiones de amigos o de las compañías a las que se les adjudican. Muchos de ellos poseen caros pisos en Londres. No sé cómo pueden vivir con sus conciencias cuando ven que nuestra gente pasa hambre o vive a oscuras por los constantes cortes de luz, o que los niños no pueden ir a la escuela porque sus padres necesitan que trabajen”.

(Malala Yousafzal) -  Premio Nobel a los 17 años de edad -

Sin la duda como sería nuestra Existencia?

Que enfoque tendríamos con respecto a todo lo relacionado que nos rodea?

Qué criterios usaríamos para determinar lo que está bien o mal?

Que proceder empleamos para definir conducta y comportamiento, cuando maquinamos y/o dibujamos la Realidad?

En “el Ser o no Ser” que Shakespeare inmortalizo, seguramente se halla la respuesta de su porqué!

“No hay que temer-le a la DUDA, Ella es la energía indispensable para poder llegar a la VERDAD”.-

Creer o no creer depende de uno mismo, no de lo que te quieran hacer creer.

Creer no es prestarse a la ilusión o la fantasía de los demás, la utopía es un anhelo imaginario de un “Yo”, que se puede entender consentir o concertar, pero nunca darle el sí, solo por complacencia o agrado de lo que en la realidad no te puede mostrar.

“Es más seguro seguir el camino que te señala tu frágil mente, que el que pretenden hacerte recorrer las insaciables famélicas de Poder”   

Con la ironía que me caracteriza regreso a las lides, para desearle a esta maravillosa Sociedad un muy “Feliz día de la Milanesa” 

Señalar o destacar significados, criterios o reglas, que dan carácter y vida a ideales delineados, por el lenguaje teórico no-practico, de la gramática retórica, como si fuera la única secuencia valida y correcta del hábil expositor, qué, apresurado acomoda y contornea su perfil, según su punto de vista, todos podemos entrar en carretilla, por el caminillo del disfrute (A Todo).

Pero hay que estar preparado, pues seguramente cuando notemos que ese “Todo” no nos satisface, estaremos obligados a regresar al principio de nuestro origen (La Nada), para tratar de ver cómo podemos recuperar el tiempo perdido, ya que el camino o la senda a recorrer, están grabadas y cinceladas en lo más profundo de nuestra corteza cerebral.

La única posibilidad del verdadero disfrutar, está en el conjunto, cuando el poder que cada Ser libre, tiene sobre sí mismo, logre abrir y descodificar significados, criterios o reglas, que no asumen relación o correspondencia entre sí, podrá alcanzar el equilibro necesario para clausurar la bisagra de la ficción, solo así se podrá acallar a la hipocresía y concederle el valor a la veracidad que la humanidad necesita y merece.

La sobrecarga de fetichistas zambullidos en ese pantano del doble discurso, es la única triste realidad en la cual estamos inmersos, donde siempre la culpa es del otro. El Ser Humano es una inherencia inseparable y en tanto y en cuanto, más atienda y aliente ese juego del “Ego”- el mecanismo y el vínculo de las relaciones de equipo o grupos se verá afectado y perjudicado por ese afán de pretender ser el “Yo” señalado como Insuperable, Único y Soberano.