Las Culturas (como conductas) transmitidas de generación en generación, son las que no le permiten al Ser desplegarse y desenvolverse con soltura y libertad.

El Ser prisionero de la familiaridad, no se atreve a dar un paso adelante y avanzar, solo agacha la cabeza e inconsciente, consiente todo lo que por hábito le instalaron en el cerebro y al son de esa mitológica picardía (del pasado) su perfil solo será un gris retrato, hasta el final de sus días.

Entre cuantas verdades y mentiras me desarrollé, nunca lo podre confirmar, solo sé que eran humanas y piadosas, todas según los intereses y las pasiones de los perdurables Porqués (supervivencia y  conservación), que mantienen y sostienen hombres y mujeres, que pretenden renovar su existencia, sin haber interpretado el significado de esa profunda y misteriosa causa del “Porque”, del tiempo y la distancia, y el nacer y morir.