Cuando la paz reina por encima de los sentimientos, aumenta y prevalece el equilibrio ecuánime de la recta moralidad. “Ningún humano por más dinero que posea, la armonía puede comprar”.

Discutir entre personas cegadas o enajenadas, los debates y las controversias se terminan, cuando estas calientes y ofuscadas no pueden imponer los intereses ocultos de su iniquidad, y el moderador intercambio del debate en cuestión, termina siendo un cambalache.

“Dialogar y no admitir razones, es la parodia que utiliza el Ser irracional como medio para obtener poder y superioridad, para imponer su pensar, sin dar parte a ninguna otra razón”.

Ocultar la Verdad, quizá el peor de los males que existe en la tierra, es como tener una vela apagada en la mano queriendo que nos ilumine el camino en la espesa negrura de la oscuridad.

Para sentir la sensación de bienestar que emana de la Verdad, solo se necesita autoridad moral suficiente para domar a la Mentira.

Es cuestión de vencer la falsedad, ya que es la que apesta y apuesta fabricando o moldeando (tanto a una u otra) a su propio perfil, para hacerlas creíbles.

“Lo solapado y aparente es síntesis de sueños o ilusiones  testimoniales que no se pueden probar”.

Cuando no se tiene cuidado, habitualmente todo se vuelve arbitrario, intolerante y fervientemente sectario, en ese todo no tienen inclusión los medios, solo valen los extremos, extremos.

“Según como sea el Interés de los Extremos, el blanco se vuelve oscuro y el negro se desvanece”.

Toda teoría vocacional verbo-trágica, que se emplea en forma oral o escrita y que se utiliza o esgrime con fines de llegar como objetivo priorizan-té a un oyente o lector, lo conlleva a este meticulosamente al desorden, desconcierto y pérdida de su facultad de razonamiento.

“Si el Ser no puede sacar sus propias conclusiones, siempre va a caer en postulados y suposiciones de informadores articulistas, conventilleros y manipuladores”.