Que
difícil se le hace al gobernante o dirigente, gobernar un país de Gente
Fastidiosa, estos son los que molestan, se la pasan reclamando y reprochando, son
los peligrosos, que no firman garantías, y al contrario las exigen y te pueden
desprestigiar.
En
cambio que lindo y fácil es ser dirigente y gobernar un país con Buena Gente, la BG tiene la cualidad de
mantenerse siempre dispuesta con buena predisposición a la orden del gobernante
de turno, siempre lista para solicitarle ayuda, es maleable y ociosa, nada lo preocupa
y por nada mucho menos se ocupa, su rutina es desembarazarse de los problemas, se
abastece de la ignorancia, con que le alcancen el pan diario queda satisfecha,
es dócil, complaciente, libidinosa, llevadera y buena hacedora a la hora de
hacer los mandados, es la que le garantiza al que dirige que nada le pueda
pasar, es la que le asegura larga vida al que gobierna, siempre y cuando éste
no se olvide de subsidiarlo y de sufragarle sin atraso, el estipendio mensual.
En
cambio los GF no contienen semejantes cualidades, les gusta estar en actividad,
mantenerse atareados, ocuparse de la rutina, asegurar el pan del mañana, son inmanejables,
diferentes, carnales y rigurosos con respecto a la moral, son los que piensan y
razonan, son los que tienen la obligación de aportar parte de su peculio para
que el País pueda crecer y no tienen derecho alguno de
sentirse BG ya que no aprueban a los gobernantes que con gran pulcritud se calzan
guantes blancos y que según dicen, lo hacen para no ensuciarse con la
sacrificada y abrumadora carga que el ejercicio del poder conlleva y que con
solo sostenerlo, no le permite cumplir con su deber.
A
la GF se la puede
identificar porque aprendió a olfatear y distinguir que si el pescado esta
podrido no se lo debe comer y esto al que dirige y gobierna para nada le
conviene, porque ya nada le puede vender.
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