A ELECCIÓN DE CADA UNO

Entre lo material, lo superficial y lo espiritual, los seres eligen su forma de crecer.

Cada uno elige lo elemental conforme a lo que pretende ser, todo sujeto sobrelleva su Esencia, la que se encargara de llevarlo a ser, lo que él pretenda ser. Aquel que se inclinó por lo material, subestimo su Esencia y prefirió vivir como sujeto rodeado de lo vano y superfluo, vacío de contenido espiritual.

Generalmente en la variedad del materialismo nos encontramos todos incluidos.

Los más rimbombantes y faustuosos son los Soberanos, Reyes, Príncipes, Sultanes, Zares, Majestades y Solemnidades, que viven en islas rodeados de un inmenso mar de oro.

Un poco más abajo los más astutos que según su decir, si no fuera por ellos, que invierten su capital en crear fuentes de trabajo, el hombre no podría sustentarse, estos son Billonarios, Millonarios, Acomodados que empezaron desde abajo y no saben cómo llegaron.

Los siguen los que solamente piensan en acumular fortunas, bienes y caudales, acá aparecen en su inmensa mayoría, los graduados que no se sienten retribuidos y entonces cobran diferenciados y ni hablar de los legados del letrado, que dictan y ejercen leyes por separado. Después sigue el resto que lo que anhela lo alcanza y a la hora de justificar como argumento tendrá. ¡Para eso estudie! ¡Lo herede de mis ancestros!  ¡Un buen tío me lo dono! ¡etc! ¡etc! ¡etc!

Solamente quedan excluidos los que resplandecen con luz propia, que se esmeran y colaboran sin ningún interés de por medio, por el bien de la humanidad.

Si quieres saber si estás incluido o excluido, Yo no puedo indicártelo, pregúntale a tu Conciencia, ella te lo dirá.

El sujeto que tomó lo superficial, cualquier cosa le viene bien, estos son, los que no ven más allá de sus pestañas, consumistas por naturaleza, compran lo que nunca van a usar, siempre se dirigen donde los lleva la corriente, pensar y razonar para que, sí ya se lo conto José, si miran una película tragicómica, lloran y ríen y no saben porque, estos seres son, los que toman y dejan, son los que simulan, que a algo pueden aspirar y se conforman solo con respirar, si total para ellos, el resultado entre vivir o vegetar, da igual.

El que se inclina por lo espiritual tiene una prerrogativa sobre su elección, primero que nada, tienen que experimentar las sensaciones que sienten los que eligieron entre lo material y lo superficial.

Deberá ubicarse mentalmente en cada uno de ellos, no para juzgar sus comportamientos, sino para distinguir en cada uno, los caracteres que hacen la diferencia entre unos y otros, es aquí donde el ser empezara su labor intrínseca y fundamental para llegar a lo más profundo de la espiritualidad.

Comenzará a absorber de cada perfil los detalles que tendrá por sí mismo procesar y canalizar como propios, para poder definir con su razonamiento, el comportamiento y el sentido que su Esencia, a la vida le dará.  

El exceso, de lo material es, infame y mezquino.

El exceso de lo superficial es, infundado y fugaz.

El exceso de lo espiritual es, nobleza y dignidad.