Lo que siempre de moda estará, mientras haya espectadores, es el gran circo terrenal, actualmente en decadencia, pues las cosas andan mal.
Fue montado hace mucho tiempo, y según quien lo administre, el circo funcionará. Bajo luces intermitentes, siempre hubo y siempre habrá, estrategas de gran capacidad, para confundir y distraer al vulgo, para que solo ellos puedan disfrutar.
Desde tiempos remotos, desfilaron por sus pistas experimentados comediantes e ilusionistas, que pretendieron y pretenden ejercer sus privilegios por sobre los derechos de los demás, plantean con suma elegancia el arte del charlatán, proponen alternativas para un mundo de fantasía que no concuerda con la realidad. Solo son peleles que mantienen y distraen a los pueblos para que ellos puedan despegar.
Los vende ilusiones no tienen concepto alguno de lo que es la integración, son corruptos insaciables, que utilizan la presunción como método de protección, lenguaraces buscavidas, que solo quieren alcanzar su propia salvación. Rabisalseros que socavan la resistencia del auditorio que ríe por no llorar, mientras que incomprensiblemente ellos aumentan día tras día su caudal.
El mundo fue y será....... dijo Discepolín y llegó al año 2000, y entre la Biblia y el calefón se creó el F.M.I.(Festival Metabólico Incestuoso) que más se puede pedir; los pobres recogidos tirados en el zanjón y los ricos pletóricos los miran desde el balcón.
Para colmo de males entro en escena el elenco del S.I.D.A. (sabihondos inútiles, delirantes anacrónicos) que por siempre nos habrá de considerar, siempre y cuando seamos dóciles y sumisos y no lo pretendamos enfrentar.
Los patronos del gran circo, ante una grave situación, no le queda otra que meter mano en el cajón, como modo de solución nos liquidan los ahorros, para poner a buen resguardo su cómoda posición, privando el pan y el salario a más de media humanidad. Hoy por hoy esta es la cuestión; Cansados por no poder progresar, se reclama con pujanza justicia laboral, armando carpas y piquetes pensando que se puede encontrar, bienestar, desarrollo y confraternidad. Pero los de la carpa mayor, saben bien cómo arreglar, haciéndose los distraídos, no dan bola y los hacen abortar.
El representante de los compañeros, saltimbanqui de profesión, como siempre, noble y batallador, al ministerio de los desposeídos marchó, buscando conciliación. Se comenta que en parte, esta medida constantemente favoreció, a todo saltimbanqui que con los del fondo pactó, ya que de uno en uno, a formar parte de la orquesta llegó, con el tiempo abandonó el llano y al escenario se subió, tocó muy bien la guitarra y a la banda se sumó.
La pandilla demostró, aptitudes todas para el sillón, con desarrolladas debilidades para meter manos en el cajón;
A los más obsecuentes y obedientes, se les da siempre a elegir, son tan inteligentes y preparados, que en simultáneos y diferentes cargos, están dispuestos a delinquir.
Los títulos de mago, ilusionista y animador los mantendrá siempre el patrón, delicado, fino y hablador, conoce mucho de hipocresía, por eso se consagró.
A los libidinosos, de punteros habilitó, son los pitos llamadores, para continuar con la función, por un puñado de patacones en las graderías se los posó.
Mientras se prepara el recambio entre acto y acto, a un enano lo disparan por la boca de un cañón, con fondo de estridente música le ponen gran suspenso y muchísima emoción, manteniendo al espectador bajo el efecto del temor y que piense y no olvide que esa puede llegar a ser su ubicación.
Los payasos socavan la resistencia del público que ríe por no llorar, mientras ellos se ríen de la gente, que es la que tiene que amortizar.
Domadores con incomprensible rudeza, para poder sujetar a la bestia, antes que se enfurezca y pueda retomar ese instinto salvador que tiene todo ser animal.
Los espectadores imploran,aúllan y claman, pero esto no importó, ya que desde siempre a los laburantes, de una u otra forma se los garcó.
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