Todo ser es una causa que va camino a su evolución;
Lo peor que le puede pasar como causa, es vivir el presente ocupándose en imponer, imputar o amedrentar, porque el efecto final será su propia destrucción.
Si es confusa, de prudente es sugerirle conceptos, para que ella tome formato y se modele sobre la base de su propia razón.
Si es extravagante, de sensato es ponerle rienda, ubicándola y ubicándose uno con sano juicio en la actualidad, con comprensión todo lo absurdo se puede modificar.
Si es irracional, nutrirse de paciencia y aprestarse a lo peor, toma demasiado tiempo para hacerla entrar en razón, esta, está entregada al delirio y la paranoia la trastornó.
Si es débil, la alternativa es ayudarla a fortalecer, para que se desarrolle, tome impulso y comprenda, que por sí sola, debe iniciar el camino para lograr su propia emancipación.
Si es pujante y lucha para alcanzar la conquista de su propio ideal, es injusto ponerle freno, solamente el necio obstaculiza el sendero de quien acorde a su naturaleza e identidad está en camino de su liberación.
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